Descanse en paz

Llevas rodando sobre tu propio eje en la cama durante lo que parece una eternidad. Has dado alrededor de milquinientasochentaycuatro vueltas y ya es justo aceptar lo que era oficial desde la veinteava: no puedes dormir. Te incorporas un poco y decides quedarte mirando al techo para buscar en él nuevas formas que has encontrado […]

Leer más