Asesino a sueño…

Advertencia: Post terapéutico y pedorrón.

Hace unos cuantos días soñé que asesinaba a varias personas una por una y todas en distintos lugares: No, no era un asesino a sueldo. No, tampoco buscaba venganza. No, no era con fines terroristas. No, no era en defensa propia…. Lo hacía por simple gusto.

Recuerdo que usaba pistolas de todo tipo, cuchillos de distintos tamaños y armas improvisadas… incluso llegué a matar a uno que otro con mis propias manos. En ningún otro sueño recuerdo haber sentido nada similar.

Misteriosamente (o no tanto), todos los seres que habían sido asesinados estaban relacionados a mí de manera directa o indirecta y… En fin, el sueño se alarga infinitamente; podría describir detalladamente todas y cada una de las muertes que causé, pero no lo haré porque ése no es el punto del post y este blog tampoco es gore.

El punto es que justo al despertar sentí una paz enorme. Me sentía feliz y —¿por qué no?— comencé a carcajearme. No anoté el sueño en ningún lado porque estaba seguro de que no lo olvidaría fácilmente… y tenía razón, aún lo recuerdo a la perfección.

Y, bueno, el punto es que estuve pensando durante mucho tiempo por qué disfruté tanto el sueño y cómo es que podía estar tan tranquilo en éste después de haber matado a tantas personas. Afortunadamente llegué a una conclusión favorable para todos:

Soy fan de Hannibal Lecter…

Ok, ok… La verdad es que no he llegado a ninguna conclusión, PERO confío en que usted, queridísimo lector, sabrá interpretar mi sueño y decirme todo eso que NO quiero escuchar.

P.D.: Absténganse de llamarme loco, no es mi intención serlo; mi única intención es ahorrar. Pronto post decente. Los quiero… soñando con Jodie Foster.