De la aceptología y la maldad de una fémina…

ADVERTENCIA: Post
largo y terapéutico. Podría ser calificado como de superación personal,
pero sin intención de convertirte en mejor persona.Quédate, soy el
nuevo OG Mandino.

Estaba
yo ayer haciendo cosas harto importantes, cuando de repente un destello
en la barra de inicio me indicaba que alguien me había hablado vía
messenger (mi estado estaba en “No Disponible”).

La
persona en cuestión es alguien con quien hubo conflicto de intereses,
ya saben la relación nalgas-corazón y que, por lo tanto, ya no nos
llevamos tan chido como antes (sí, me dijo: no eres tú, soy yo).
El punto es que esta mujer, en su afán por disimular que nada pasó y
querer ver si podíamos platicar como antes, me mandó un enlace para que
leyera qué pedo con la aceptología (después de leerlo me dí cuenta lo maquiavélica que es esta mujer).

Así que ahí me tienen, desde el principio supe que iba a ser seguramente una mamada como Los 10 puntos para ser feliz del Dr. Simi o como El memorándum de Dios. Y adivinen qué… le atiné.

Empecé
a leer y aquél texto parecía una dura crítica contra mi persona, me
quedó el saco, me cayeron las pedradas, fui mártir al continuar leyendo
a pesar de que mis ojos comenzaban a sangrar, casi lloro… no es
cierto, más adelante explico el por qué.

ACEPTAR LA REALIDAD ROMPE EL HECHIZO
DEL SUFRIMIENTO Y LIBERA LA ENERGÍA DE LA ACCIÓN,
LA CUAL GENERA UNA NUEVA REALIDAD.*

 *mis güeeeeevos en su arroz!

Según
mi par de güevos y mi TDA, entendí que la aceptología es…
básicamente… ser gris. Promulga a diestra y siniestra que las cosas
son como son y que no las podemos cambiar, que para ser feliz tenemos
que aceptar que todo pasa por mera enseñanza de la vida. Ésta nueva
farsa se basa en la realidad real (jajajaja, escúpome) y en la realidad soñadora. La
primera es aquella que es de a devis, que es neta, que SEGÚN no se
puede cambiar y la segunda es donde entran los sueños, las metas, las
ideas, el imaginarte cogiendo famosas, etecé… Por lo que, SEGÚN
cuando aceptamos la realidad tal y como nos la deja caer el destino y
renunciamos a todo aquello que queremos: Las cosas caerán del cielo por
añadidura (cosa que a veces pasa, pero no siempre). Y si creen que
invento, aquí una transcripción:

Con estas reflexiones, queremos mostrar que la realidad no es modificable.
Lo que realmente sucede es algo totalmente diferente: Cuando
dejamos de luchar para cambiar la realidad tal cual es, ya estamos
listos… Listos para vivir una nueva realidad, porque la anterior
ya nada más puede enseñarnos
y se produce lo
que la ciencia llama un fenómeno comprobado: Así como
al mezclar hidrógeno y oxígeno, dos gases, se produce
agua, también es científicamente comprobable que hay
una nueva vida para quien logra aceptar totalmente su realidad presente,
como algo que ya no necesita más…

Pero bueno, lo que más promulga la aceptología es la renuncia:

Hoy en día, la Renuncia se aplica en psicología, como
una técnica para ayudar a las personas a superarse de diversos
conflictos mentales, tales como la angustia, el estrés y el
estado de pánico, o en las crisis emocionales o sentimentales.
Pero ya no es necesario internarse en un monasterio ni escaparse del
mundo, porque, indudablemente, ésta es una técnica de
entrenamiento mental sustentada en el conocimiento filosófico
y en la comprensión de la realidad de la vida, que bien puede
practicarse en la cotidianidad.
 

DE LA INTEGRACIÓN DE
LA RENUNCIA CON LA ACEPTACIÓN, RESULTA LA PAZ ABSOLUTA DEL
ESPÍRITU.

Y
bueno, sí… La renuncia es efectiva cuando el afán por obtener unas
nalgas domina tu vida, por ejemplo… O cuando el empleo que tienes no
te da un buen salario… O cuando entiendes que ya no cabes por los
toboganes del McDonald’s…. ejhm… prrrrt!… volvamos al tema.

La
renuncia es útil algunas veces. Sin embargo, con esta “nueva ciencia”
nos proponen casi casi que seamos vegetales. ¿No me creen? He aquí la
lista de las cosas a las que tenemos que renunciar pa’ poder ser
felices (resaltaré aquellas que nos atañen para demostrar la crueldad
de la fémina en cuestión):
La Renuncia es el complemento perfecto de la Aceptación
RENUNCIA a prohibir
que los demás hagan lo que necesitan para aprender.
RENUNCIA a imponer
tus creencias, razones o verdades que puedas tener.
RENUNCIA a condenar
las actitudes o comportamientos de los demás.
RENUNCIA a la
cantaleta, cuando las cosas no salen como tú quieres.
RENUNCIA a replicar,
ante aquello con lo cual no estés de acuerdo.
RENUNCIA a protestar,
ante aquello que confronta tus conceptos.
RENUNCIA a suponer
que puedan suceder cosas desagradables.
RENUNCIA a cumplir
funciones que ya no te corresponden.
RENUNCIA a hacer
justicia, por lo que te suceda a ti o a otros.
RENUNCIA a estorbar
la evolución o las actividades de los otros.
RENUNCIA a ofenderte,
por lo que los demás digan o hagan.
RENUNCIA a todo
aquello que pueda alterar tu paz interior.
RENUNCIA a celar
a las personas o a juzgar sus decisiones.
RENUNCIA a forzar
a las personas para que estén contigo.
RENUNCIA a buscar
culpables, por las cosas que sucedan.
RENUNCIA a oponerte
a la realidad que la vida presenta.
RENUNCIA a impedir
las experiencias de otras personas.
RENUNCIA a contradecir
la opinión de ninguna persona.
RENUNCIA a sufrir,
ante aquello que no puedes cambiar.
RENUNCIA a ser
esclavo de las opiniones de los demás.
RENUNCIA a interferir
con las decisiones de los demás.
RENUNCIA a angustiarte,
por lo que no puedes manejar.
RENUNCIA a luchar,
por conseguir lo que no necesitas.
RENUNCIA a sufrir,
por aquello que no puedes hacer.
RENUNCIA a sostener
tus posiciones ideológicas.
RENUNCIA a agredir
a nadie, por ninguna razón.
RENUNCIA a defender
la razón que creas tener.
RENUNCIA a preocuparte,
por lo que no sabes.
RENUNCIA a sufrir,
por lo que pueda suceder.
RENUNCIA a investigar
quien te hizo daño.
RENUNCIA a que
los demás
decidan por ti.
RENUNCIA a temer,
por tus seres queridos.
RENUNCIA a discutir,
por ninguna cosa.
RENUNCIA a demostrar
que tienes razón.
RENUNCIA a retener
lo que no necesitas.
RENUNCIA a criticar
a nadie ni a nada.
RENUNCIA a tu ego
y a tu orgullo.

RENUNCIA A TODO AQUELLO QUE YA NO TE CORRESPONDE Y ENCONTRARÁS
LA PAZ ABSOLUTA DEL ESPÍRITU
Si
leen los puntos en rojo se darán cuenta de que soy poco menos que un
ser primitivo, un animal sin principios. Soy terco, güevudo, pedero,
burlón y pendejo. Y es aquí, estimados lectores y lectoras, donde nos
damos cuenta de la maldad de esta mujer: Me hizo leer un texto lleno de
pendejadas con tal de que llegara a los puntos en rojo y ver si soy
capaz de renunciar a todo aquello por lo cual llegamos a discutir más
de una vez. Quiere promover un cambio en mí para, entonces sí, echarse
pa’ ‘cá (mamaciiiita)…. Y pues, no…  ESO NO PASARÁ.

¿Hago mal? ¿Ya les quedó clara lo mala que es? Espero que sí.

Demostrada
la maldad de la mamaciiita, retomemos… A continuación mi conclusión
sobre la aceptología y el cómo un post terapéutico se convirtió en un
post de superación personal:
Si
debiéramos abandonar y renunciar a todo; no luchar por nada; dejar
nuestra vida en manos del orden divino y ser prácticamente grises para
ser felices…
¿Entonces
para qué chingados fuimos provistos con un par de güevos (sí mujeres,
ustedes también… pueden tener todos los que quieran)?

Dejo claro que no hice mucho research sobre aceptología, porque es una entre una infinidad de cosas que me valen v3rga… mea culpa.

P.D.:
El excesivo uso de negritas es parte del show. Próximamente una
conferencia en el estacionamiento de algún motel cercano a tu
localidad. Comentario en el post para contrataciones.