De sueños y vidas sin dueño…

Advertencia: Éste post es parte de la saga “Soy el nuevo OG Mandino” y también, adivinaron, es largo y meramente terapéutico.

“Sueñan las pulgas con comprarse un perro…”
-Eduardo Galeano

Vivimos en una sociedad  hipócrita y que no sabe soñar. Sociedad que cuando sueña, sueña más o menos así:

Sueñan las jotitas con estrenar su show en un cabaret…
Sueñan las amas de casa que sus maridos se comporten como cuando eran novios…
Sueña el empleado un aumento de sueldo…
Sueña la madre que el hijo se separa de la lagartona ésa
Sueñan los carteros con una mejor ruta…
Sueña la muerte con agarrarnos descuidados…
Sueña el vecino con el cuerpo de la vecina…
Sueñan los meseros con mejores propinas…
Sueñan los enfermos de sida con una máquina del tiempo…
Sueñan los ancianos una muerte sin sufrimiento…
Sueñan los niños con cáncer haber nacido pelones…
Sueñan los putos con tener más güevos…
Sueña un país entero que su selección califique al mundial de fútbol…
Sueñan los enamorados con un amor eterno…
Sueña el iluso que su amor platónico le hará caso…
Sueña la gente gorda con perder kilos mágicamente…
Sueñan las mujeres con el hombre ideal…
Sueñan los hombres con la cogida ideal…
Sueñan los padres con ver crecer y triunfar a sus hijos…
Sueñan los hijos con que los padres acepten su crecimiento…
Sueñan los pobres con una revolución…
Sueña el pueblo con un mejor gobierno…
Sueñan los narcos con la legalización de la droga…
Sueña el junkie con mundos inhabitables para la gente sobria…
Sueña el alcohólico con cerveza gratis…
Sueña Hollywood con mejores historias…
Sueñan los niños con ser -algoman…
Sueñan las niñas con ser princesas…
Sueñan los estudiosos con un buen sueldo…
Sueñan los filósofos con el despertar del inconsciente colectivo…
Sueñan los rockeros con un nuevo mesías del rock (un Jim Morrison, un Kurt Cobain, un Jimi Hendrix)…
Sueñan los fans de Star Wars con un Oscar para George Lucas…
Sueña la viuda haber muerto con su amado…
Sueñan los perros callejeros que todas las perras callejeras estén en celo…
Sueña el niño de la calle que alguien le regala una gran torta…
Sueñan los creyentes que Dios los espera en el cielo…
Sueñan las mujeres hermosas con sentirse queridas más allá de sus nalgas…
Sueña la gente fea con alguien que sepa que lo que importa es lo de adentro
Sueñan los huérfanos con el día de reyes…
Sueñan las putas con ser princesas para siempre…
Sueñan las princesas con ser putas por un día…
Sueñan los maestros con alumnos atentos…
Sueña José José con recuperar su voz…
Sueñan los médicos con salvar vidas…
Sueñan los poetas con encontrar el amor…
Sueñan los músicos con fama, dinero y conciertos masivos…
Sueñan los escritores con la edición de sus libros…
Sueñan los cineastas con un Oscar…
Sueñan los artistas con grandes exposiciones…

Sé que omití muchísimas cosas, pero el punto es: Sueñan los todos con un algo.

Sin embargo, de los arriba mencionados, creo que habría que analizar realmente cuáles son sueños, cuáles meras fantasías y cuáles pura güeva disfrazada (según yo, no son lo mismo). No se trata de aspirar a cosas imposibles o de sólo desear fuertemente que lleguen las cosas, se trata de saber cuándo realmente vale la pena poner los güevos en juego para obtener lo que se quiere. Es como alguna vez escuché:

Si tienes un sueño, hay tres opciones: Eres bueno, te haces bueno o renuncias.

Y es así, lectores conocedores. La mayoría de la gente ha elegido la tercera opción, ha renunciado a lo que realmente querían hacer, son incapaces de imaginarse sufriendo por un tiempo para después obtener lo que les hará felices. Prefieren aceptar antes que enfrentar, se conforman. No son capaces de entender que el  destino es un verdadero hijo de puta que se encargó de complicarle la existencia más a unos que a otros.

¿Y yo, qué?
Yo nomás tengo un sueño, uno muy grande. No pretendo hacerme pasar por mártir; pero estoy en una etapa donde me venderé al mejor postor, pondré en juego los güevos y sacrificaré mi valiosa güeva para, entonces sí, obtener la vida eterna. Y mientras lo consigo: Sueño que no despierto.

Pero… ¿Por qué es una sociedad hipócrita? 
Es sencillo. Toda la gente sueña para sí misma; pero cuando se queja de algo, se queja como si fuera a nombre de todos. Quien diga que no, está mintiendo.

¿Y ustedes? ¿Sueñan?
Los invito a vender su alma al diablo para obtener sea lo que sea que quieren.

P.D.: Hoy no valgo nada, ando cursi (no se notó, ¿verdad?). L@s quiero.