Dudas honestas

¿Cómo estás? ¿Por qué lo dices? ¿Tanto así? ¿Desde cuándo? ¿Te pasa seguido? ¿Seguro que no sabes por qué? ¿Puedo preguntarte algo? ¿Cuántas veces al día te quejas de todo? ¿Cuántas otras recuerdas con nostalgia a la persona que más feliz te ha hecho sentir y te maldices por haber sido incapaz de retenerla? ¿Sigue aumentando el número en tu contador de autosaboteos? ¿Qué ha pasado con aquel dolor en la espalda que sientes desde hace meses pero que no tratas por falta de tiempo? ¿Todavía necesitas más de tres alarmas para levantarte de la cama? ¿Por fin lograste dormir más de cuatro horas al día? ¿Qué has hecho con tu falta de apetito? ¿De verdad sólo puedes pensar borracho? ¿Seguro que no te arrepientes de nada? ¿Qué has decido acerca de tu trabajo? ¿Y si nunca llega el momento adecuado? ¿Qué fue de la última chica que te preparó el desayuno? ¿Sientes culpa por eso? ¿Has visto a tu familia últimamente? ¿Qué tan lejos? ¿Hace cuánto no pides perdón por algo? ¿En serio? ¿Sigues malgastando el dinero? ¿Hablas mucho con tus amigos? ¿Seguro que no estás triste por algo? ¿Hace cuánto no eres honesto contigo mismo? ¿Recuerdas cuando defendías la tristeza por ser el sentimiento más honesto del mundo? ¿Estás llorando? ¿Por qué? ¿Qué es eso? ¿Ahora me ignoras? ¿Qué pasa? ¿Ésa es tu solución? ¿Y cómo sabes que funcionará? ¿Recuerdas cuando decías que eso era de cobardes? ¿Has pensado en lo qu–¡NO; ESPERA!


 

¿Funcionó?