La paz de Dios…

Estoy confundido, Mamá me dice que sea un buen cristiano, mientras que mi papá dice que somos “marxistas guadalupanos”; no sé a quién hacerle caso. Desde que tengo memoria, recuerdo que mi madre me ha hecho creer en Dios porque dice que él es quien se encarga de poner en orden el mundo pa’ que vivamos en paz, mi papá nunca ha dicho nada respecto a Dios. Yo le creía ciegamente a mamá, pero comienzo a dudar de que Dios exista. Les cuento…

Hoy mi hermano estudiaba para su examen de historia. Su manera de estudiar —casi siempre— consiste en explicarme todo; dice que es más fácil así, ya que si yo le entiendo, pues él con más razón. Me comenzó a contar sobre los nazis y el holocausto, hasta me contó un chiste sobre las pizzas y los judíos; me dio risa y sentí un poco de culpa, pero ya después se me pasó.

No recuerdo bien sobre fechas, sólo recuerdo el nombre de un tal Hitler. Entre más me contaba mi hermano, más se me revolvía el estómago. Sabía que existía la gente mala —como los niños que le roban el lunch a los otros en la escuela—, pero ese tal Hitler era más malo que todos los enemigos de Batman juntos… No sé si odiarlo o admirarlo.

En fin, después de que mi hermano me contó la biografía de Hitler y las razones que tuvo para ser como fue: Llegué a la conclusión de que si Dios existe, él tuvo la culpa de que Hitler hiciera lo que hizo.

Y es que, si Dios de verdad quisiera que viviéramos en paz, nos hubiera hecho a todos realmente iguales. Por lo que:

Si todos fuéramos negros o todos blancos: No habría discriminación.
Si todos fuéramos guapos: No habría feos sin autoestima.
Si todos fuéramos gordos, chaparros o feos: Nadie se burlaría de nadie en las escuelas.
Si todos fuéramos realmente seres de razón: No habría tanta caca en el mundo.

Y así… ad infinitum.

Retomando:

Si Dios no nos iba a hacer a todos iguales, mínimo pudo haber hecho que Hitler fuera judío*…

¿O no?

En fin, ya me dolió la cabeza de tanto pensar. Me voy, armaré la reta de canicas con mis vecinos; el balero ya me aburrió.

P.D.: Ojalá Dios no sea rencoroso y siga reservando el lugar de Totó en el cielo. Los quiero… rezando por la salvación de Totó.

*Los rumores de que Hitler es judío, no fueron tomados en cuenta. Si quieren corregirme, agradeceré.