¿Y quién dijo que yo?
—¿Por qué te enamoraste de mí?
—¿Quién dijo que estoy enamorado?
—¡Ash! Bueno, ¿por qué te gusto?
—Porque te sabes descosida.
—¿Y eso qué tiene que ver?
—Que “hay un roto para cada descosido”… o algo así.
—¿O sea que tú estas roto?
—Sí, y mientras te sepas descosida… no habrá ni medio pedo entre los dos.
—¿Y qué pasará cuando uno de los dos ya no esté roto o descosido?
—¿Sabías que las mulas son estériles?
—¡Osh! ¿Eso qué tiene que ver?
—Suponiendo que fueras una mujer plena y feliz, ¿estarías conmigo?
—Buen punto…
Y fue así como recibí uno de los mejores abrazos del universo… deagh!, ni me gustan los abrazos.
No hay cosa que me agrade más que cuando la gente entiende las cosas… Bueno sí, me gusta mucho más cuando la gente cree que digo lo que no me gusta decir.
P.D.: Mujeres, cuidado con el choro mariador, mejor háganle caso a esta mujer. Machines, no intenten esto en casa.