Abre tus brazos fuertes a la vida…
Pido una disculpa por mi deprimente post anterior, tuve varios sentimientos encontrados y una desesperación no supe cómo controlar…
Hoy amanecí alegre y con ganas de sonreírle al mundo. Me miré al espejo y di gracias a Dios porque estoy vivo. Me preparé el desayuno del que tanto tenía antojo desde hace tiempo, y que no creía merecer. Estoy dispuesto a tirar mis cigarros, pastillas, alcohol y cualquier otro tipo de drogas; quiero dejar todos mis vicios… amo mi cuerpo y por eso comenzaré a respetarlo. Me pondré a estudiar para obtener cosas que realmente valgan la pena. Llevaré mi mejor traje a la tintorería y saldré a conseguir un buen trabajo, la vida parasitosa ha quedado atrás… estoy convencido. Empezaré a dormirme temprano, haré ejercicio y cuidaré mi manera de tragar; una vida sana es una vida feliz. Dejaré de evadir las relaciones serias y comenzaré a creer en el amor. Asistiré a la iglesia aún cuando no soy católico, me comunicaré con mi Dios a través del Dios que le ha sido presentado a la humanidad: oraré y daré gracias por lo que tengo, tomando en cuenta que siempre habrá gente en peores condiciones que la mía. Dejaré de engancharme en pleitos y discusiones, he entendido que los malos pensamientos y la violencia sólo nublan la pureza del alma… de ahora en adelante, pondré la otra mejilla. Aprenderé a ser más tolerante y a no preocuparme porque las cosas no me salen bien a la primera, confío en que la vida tarde o temprano me dará lo que necesito… no me atormentaré más.
Asimismo, no pretendo ser ningún títere del destino (aunque eso parezca)… Si la ocasión lo amerita, actuaré con firmeza y defenderé lo mío. No pienso ser un zombie alegre, simplemente quiero vivir en armonía con la vida y con el alma tranquila.
Gracias Adriana (Señorta Pelo) por tus palabras de ayer, fueron hermosas. Nunca había conocido a nadie que hipnotizara al predicar la palabra de Dios… tú lo lograste, me hipnotizaste y has cambiado totalmente mi percepción del destino. Gracias por ponerme de vuelta en el camino y motivarme para seguir adelante… Te quiero, we.
Agradezco también a mi capitán por demostrarme que la vida es asquerosamente deliciosa… ¡We (L) Dudeduda!.
Hoy daré inicio a una nueva vida, tan llena de dicha que parecerá dirigida por Frank Capra. Plantaré un árbol y rescataré un perrito de la calle:
Lamento haber hecho este post más personal de lo que acostumbro, pero era necesario. No se ofendan si no los he mencionado, tengo sus palabras siempre en mi mente… se los juro, we.
P.D.: Espero sepan leer entre líneas… seguimos con nuestra programación habitual. Los quiero… disfrutando de la vida.