Deseos de infancia…
Magda comenzaba a ser ignorada por sus padres y por el resto de la familia debido al reciente nacimiento de su hermana, no entendía nada: sólo sabía que ya no era la única.
Comenzaron a dejar de ir por ella y de llevarla a la escuela (la mandaban en transporte); después tuvo que ceder parte de su cuarto para la cuna de la recién llegada y lo mismo pasó con otras cosas. Ahora la atención de su madre se dividía en dos, aunque no era una división justa: la recién nacida obtenía más del 80% de atención… Magda se dio cuenta y comenzó a desear la muerte de su hermana.
Poco a poco dejaban que Magda jugara cada vez más con su hermanita, ésta fingía quererla mucho y la cuidaba lo más posible ante los ojos de sus padres. Pero en cuanto éstos se daban la vuelta, Magda aprovechaba para pellizcar a su hermanita. Y cuando la bebé dormía, Magda la despertaba con un pequeño “zape”… Así, con triunfos pequeños, hacía más amena su existencia.
Después de dos meses, a Magda (de 8 años) ya le permitían cargar a su hermanita con la única condición de no subir escaleras; la paseaba por toda la casa y fingía arrullarla para que se durmiera… Pero en cuanto sus padres no la veían, aprovechaba para zangolotearla bruscamente, aunque no contaba con que a su hermanita esos movimientos bruscos le parecían divertidos. De hecho, las únicas veces que la bebé sonreía era cuando Magda la cargaba o jugaba con ella.
Así pasó un mes más, Magda poco a poco comenzó a querer a su hermanita y los pensamientos de muerte desaparecieron de su mente. Un día, la madre, olvidando la condición de NO subir escaleras, pidió por primera vez a Magda que subiera cargando a su hermanita. Magda tomó con fuerza a la bebé y comenzó a subir las escaleras, escalón por escalón, con mucho cuidado…
No sirvió de nada, Magda no sabía que los deseos casi siempre se cumplen de manera tardía: Tropezó, se calló y su hermanita murió desnucada al golpearse contra un escalón.
Desde entonces, Magda se ha convertido en un ser obsesivo y se golpea tres veces en la cabeza cada que un mal pensamiento cruza por su mente.
P.D.: Acabo de recordar que había varios posts prometidos, espero salgan pronto. Los quiero… golpeándose en la cabeza.