Incongruencia
Los ánimos mundialistas han sacado muy a flote aquello de lo que todos hablan pero pocos reconocen cuando lo practican: una mezcla entre la —chaquetísimamente nombrada— doble moral y la hipocresía.
No logro entender cómo es que la gente de este país disfruta haciendo chistes acerca de los habitantes de otras naciones, pero hace berrinche y se indigna cuando alguien se atreve a decir que las mexicanas son feas y bigotonas. Dirán que: “Son dos cosas distintas”, “Nosotros no lo decimos con ganas de ofender”, “No es lo mismo porque ______”… Y mil mamadas más, pero:
¿Qué diferencia hay entre un gringo que grita “¡La migra!” sólo por disfrutar viendo cómo corren los indocumentados y un mexicano gritándole “¡Mesero!” a un argentino mientras ambos caminan por la calle? Ejemplo absurdo tal vez, pero eso no quita lo hipócritas.
Parecen mujeres luchando por la desaparición del machismo, pero incapaces de borrar la palabra PUTA de su vocabulario: tiran la piedra y culpan a su mano…. o como se diga. No chinguen.
Otro ejemplo clarísimo es el de los idiotas que presumen su bellísimo humor negro mientras disfrutan haciendo chistes a diestra y siniestra sobre cualquier tipo de tragedia… Pero, ah, cuidado y se metan con sus ídolos, porque ahí ya todo es ofensivo y de mal gusto. El ejemplo más claro: Chistes de Paulette vs. Chistes de Cerati.
Sus babosadas ponen triste al Dios del Humor. Qué triste que para ustedes la cábula deja de ser cábula hasta que se meten con sus cositas sagradas. Congruencia, por favor.
Es por eso que hoy, como un favor, les recuerdo la mejor frase del mundo para que se les quite lo maricas:
El que se ríe, se lleva…
Sabiduría simple de tiempos mundialistas y medicina antigandallas. Aprendan de una buena vez, no me hagan llorar y dejen de causarme asco.
P.D.: Post absurdo; no cupo en un tuit. Los quiero… riéndose de ustedes (como yo).
Nota cursi extra: Aprovecho para felicitar a todo el país, se ha hecho de un gran médico.