Infomercial

A veces, cuando estoy muy aburrido, analizo el mercado que me rodea. Es decir, me largo a dar vueltas por el supermercado para comparar precios, promociones y productos; mis lugares favoritos son la farmacia, la papelería y el área de las bebidas embriagantes (como era de esperarse).

Otras veces, veo la televisión en busca de anuncios publicitarios; sin embargo, mis favoritos son los infomerciales. Disfruto googleando cada producto que veo y leyendo las opiniones de la gente que ha llegado a comprar alguno (a veces no se encuentra gran cosa, o nada)… Inténtenlo, es sano y divertido ver los niveles que alcanza la ingenuidad (en el caso de la mayoría de los productos). Mi producto favorito: el Happy Chop.

Pero este oficio también tiene sus contras. Y es que la ingenuidad también resulta repugnante; el mejor ejemplo son los anuncios de Genomma Lab: productos milagrosos, palabras rimbombantes, voces dobladas, medicamentos genéricos vendidos como si apenas hubieran sido descubiertos, imágenes asquerosas y sonrisas más falsas que las usadas por las secretarias con sus jefes… Si lo anterior se traduce en altas ventas, ¿qué más se puede decir? Ah, sí: No sean pendejos.

De los productos para bajar de peso mejor ni hablamos porque me traumo… Digo, ¿qué? Gordos.

Otra cosa que se comprueba viendo la televisión, es el hecho de que los mexicanos tienen muchos problemas gastrointestinales. Eso de tener mala digestión y vivir constipados explica tantas cosas…

Los dejo, mi laxante acaba de hacer efecto. No sin antes cumplir con mi labor social:

Cuando usted, querido lector, sienta ganas de comprar algún producto milagroso anunciado en la televisión… Cómprelo, a ver si así se le quita lo pendejo.

¿Ah, verdá’? Pasa que no encontré mejor consejo. Y el laxante se llevó las ideas para finalizar decentemente el post.

P.D.: That makes me happy. Los quiero… milagrosos.