Mira qué cosa más linda es esa muchacha…

Confieso que cada que veo una mamacita digna de ser reconocida por las calles, me imagino con ella en más de un escenario y vienen a mi mente cosas bastante románticas que me gustarían murmurarle al oído —pero que sólo se quedan ahí, en mi mente, aclaro—. Cosas que van desde pedirle una torta, hasta pedirle que me prepare un té de amor y que a veces, me hacen recordar los brazos de los albañiles.

Es un mal síntoma que quisiera quitarme, pero la verdad es que disfruto bastante salivando cada que veo algo hermoso pasar. Más de una vez mis amigos —igual de guarros que yo—, después de comentarles alguna que otra cosa sobre mis escenarios imaginarios, me han dicho “Ppppiiinche cerrrrdo!” y es ahí cuando me preocupo y llego a pensar que mi desmadrito ya no es sano.

Aclaro que, a pesar de que todo lo escrito en este humilde blog me hace parecer un gran patán, soy bastante respetuoso con las viejas. [Explicación vulgar] No soy de los que dice “Órale! Chúpale!”… No no no!… soy más del tipo “Qué?… Y si le das un besito?” —y esto, sólo después de haber cumplido con mi labor (alevosía, me gusta llamarle)—. [/Explicación vulgar]

Hoy finalmente logré encontrar la raíz de mi problema. Y más allá de un trauma infantil —como la mayoría de todo en mí—, llegué a la conclusión de que inconscientemente trato de encontrar un piropo o cumplido que sea superior al que alguna vez me dijeron —y que me hizo sentir el cabrón más cabrón de la tierra—. Una vez una mamacita me dijo:

Tú cuentas los chistes mejor que Polo Polo.

Por supuesto que no le creí y la acusé de blasfema. Pero en el fondo, muy en el fondo, me sentí Dios.

Tratando de superar lo anterior —entre infinidad de cumplidos que me sé, finíiisssimos—, lo más cerca que he estado ha sido un:

Me haces sentir casi -CASI- lo mismo que siento con un solo de David Gilmour, sabrosa.*
*No fue a la misma muchachona (ésta sí valía la pena). La verdad, ni recuerdo si fue éste el que dije.

El resultado: La mirada más bonita que alguien podría regalar. Aunque, con todo y la mirada, siento que ningún cumplido mío ha podido contra el de Polo Polo.

En fin, estimadas lectoras y lectores, los invito a que me digan sus propuestas en los comentarios para publicarlas en un próximo post —con sus debidos créditos—. Confieso que me sé algunos bastante vulgares, pero aún tengo un poco de respeto hacia este humilde blog.

P.D.: Espero no haber herido susceptibilidades con lo de Polo Polo; la susodicha en cuestión, ya fue castigada. El cumplido de Gilmour era necesario, me sé mejores, pero no los pienso quemar. Los quiero.