“Somos dos, dos enamorados…”
Últimamente he deambulado por las calles y no he podido evitar notar la epidemia de enamorados que está atacando la ciudad. He visto parejas de todo tipo:
1) Donde él y ella son “atractivos”.
2) Donde uno es feo y la otra es guapa. (Y viceversa.)
3) Donde él y ella son feos. (O gordos.)
4) Jotos no he visto. (O sea, sí, un chingo… pero no “de novios”.)
Como siempre, en mi labor de “observador social”, no pude evitar comparar a éstos con aquéllos. He aquí lo que noté —trataré de ser conciso—:
1) Cuando ambos miembros son atractivos: Se nota la seguridad en ambos. Es difícil ver a este tipo de especímenes acarameladitos, esto se debe a que ambos están acostumbrados a no acostumbrarse a nadie.
2) Cuando uno es feo y la otra es guapa*: Se nota inseguridad en el feo y la culerez de la bonita. En este tipo de casos, es fácil ver al feo encima de la guapa la mayoría del tiempo; la asfixia, necesita marcar territorio a la vista de todos. Es decir, el feo cuida a su vieja de cualquier tipo que se atreva a dirigir una mirada lasciva hacia las nalgas de su mujer; mientras que ella no escatima en coquetear con cualquier especímen más galán que su feíto. Él podrá reclamar, pero ella lo calmará diciendo “no seas tontito, sólo te quiero a tí”.
3) Cuando ambos son feos**: Se nota seguridad cínica en ambos. Es fácil ver a este tipo de especímenes MUY acarameladitos, esto se debe a que ambos llevaban bastante tiempo acumulando sus caricias y besos para cuando alguien los supiera valorar —es decir, es muy probable que nunca antes hayan tenido novia(o) y estén liberando su urgencia—. ¿Pero, qué es la “seguridad cínica”? Con un ejemplo quedará claro: sucede cuando tanto el feo como la fea se sabrosean y le coquetean cínicamente a cualquier especímen más “atractivo” que su mounstrito, con la seguridad de que el otro no se enojará. Después de todo: ¿Quién va a querer a un feo más que otro feo?
Sí, sí: también están aquellas parejas en donde ninguno de los dos es nimuymuy-nitantan, pero en ese caso su comportamiento no es constante; podrían encajar con el comportamiento de cualquiera de los tipos anteriores o ser una mezcla de todos.
Sobra decir que las únicas parejas que realmente reflejan felicidad y armonía, son aquellas que están conformadas por feos. Es decir, uno realmente les cree que estén enamorados y que durarán mucho tiempo juntos. Es por eso que hoy comienzo a creer que, sí, el amor existe… nomás entre gente fea.
Sí, ARDO de envidia. (Tómenla, les he cebado el comentario.)
*Supongo que funciona de la misma manera cuando es en viceversa.
**O gordos.
P.D.: ¿Qué yo quién soy? Soy esto. Los quiero… enamorando gente fea.