Tarjetas Glosario
Advertencia: Post Terapéutico
Nunca he sabido qué se responde ante un “Te quiero”. La mayoría de las
veces cambio el tema y cuando es evidente que la otra persona espera
una respuesta, no se me ocurre nada más que un: “Gracias”… A nadie le gusta que uno le dé las gracias.
veces cambio el tema y cuando es evidente que la otra persona espera
una respuesta, no se me ocurre nada más que un: “Gracias”… A nadie le gusta que uno le dé las gracias.
Algo similar me pasa con cualquier otra combinación de palabras desagradables (para mí). Recuerdo que de niño le cambiaba el nombre a las cosas por la sencilla razón de que no me gustaba cómo sonaba la palabra original. Lo hice muchas veces, pero no recuerdo ninguna.
El punto es que actualmente ya no cambio las palabras que no me gustan… las evito. Pueden no gustarme por dos razones: por su sonido o por su significado. Cuando son por sonido, simplemente busco un sinónimo; cuando son por significado, trato de callarlas hasta que ya es realmente necesario pronunciarlas/escribirlas.
En los casos en los que alguien se refiere a mí con palabras que no soporto: me emputo y me aguanto.
Por todo lo anterior, decidí que mandaré a imprimir unas tarjetas de presentación que incluyan un glosario con las palabras que encuentro desagradables. Así, al repartirlas, las personas de interés (para mí) entenderán qué palabras no me gusta escuchar y qué palabras nunca escucharán de mí.
Estoy seguro de que con mis “tarjetas glosario”, mi manera de interactuar con el mundo funcionará mucho mejor y me evitaré infinidad de pedos gratuitos. Les recomiendo hacer algo similar: no le pongan la cola al burro, mejor jálenle las orejas (sin albur, cerdos).
P.D.: Ahí la llevamos, hartas gracias a todos. Los quiero… imprimiendo.