Un día a la vez.
Un día a la vez.
Hasta que se vayan las pesadillas.
Un día a la vez.
Hasta que vuelvan las ganas de bañarte.
Un día a la vez.
Hasta que los recuerdos pierdan intensidad.
Un día a la vez.
Hasta que el cielo deje de verse nublado.
Un día a la vez.
Hasta que la costumbre desaparezca.
Un día a la vez.
Hasta que dejes de sentir que el mundo está en tu contra.
Un día a la vez.
Hasta que el desasosiego se canse de estar contigo.
Un día a la vez.
Hasta que dejes de imaginar escenarios distintos.
Un día a la vez.
Hasta que hayas llorado tanto que no puedas producir más lágrimas.
Un día a la vez.
Hasta que aprendas a perdonarte.
Un día a la vez.
Hasta que tu memoria se canse de recordar.
Un día a la vez.
Hasta que recuperes todas las canciones dedicadas.
Un día a la vez.
Hasta que seas capaz de borrar su contacto.
Un día a la vez.
Hasta que puedas respirar con tranquilidad.
Un día a la vez.
Hasta que la ansiedad deje de recargarse sobre tu pecho.
Un día a la vez.
Hasta que dejes de querer saber más.
Un día a la vez.
Hasta que se te acaben las opciones de lo que pudiste haber hecho mejor.
Un día a la vez.
Hasta que aceptes que el hubiera no existe.
Un día a la vez.
Hasta que la culpa desaparezca.
Un día a la vez.
Hasta que se acabe el remordimiento.
Un día a la vez.
Hasta que el rencor te deje descansar.
Un día a la vez.
Hasta que la aceptación te haga dejar de extrañar.
Un día a la vez.
Hasta que te rías de haber llorado tanto.
Un día a la vez.
Hasta que te canses de estar así.
Un día a la vez.
Hasta que los días recuperen su ritmo normal.
Un día a la vez.
Hasta que vuelvan las ganas de vivir.
Un día a la vez.
Hasta que la desesperación ya no te moleste.
Un día a la vez.
Hasta que recuperes los sentidos.
Un día a la vez.
Hasta que la realidad te parezca habitable.
Un día a la vez.
Hasta que descubras que la memoria también se equivoca.
Un día a la vez.
Hasta que el olvido llegue sin que te des cuenta.
Un día a la vez.
Hasta que seas capaz de decir adiós.
Un día a la vez.
Hasta que entiendas que la normalidad también cambia.
Un día a la vez.
Hasta que tu sonrisa logre salir de nuevo. Todos los días.
Un día a la vez.
Hasta que no necesites más días.