Reorganización

Los rituales y costumbres fueron inventados por el hombre como terapia contra los impulsos. Y qué imbéciles, la verdad; matar la espontaneidad e intentar domar cavernícolas ha sido una muy mala decisión. A esa estúpida terapia le debemos la interacción social a cambio de sexo (y de cualquier cosa menos importante que la mencionada). A esa estúpida terapia le debemos las miradas extrañas cuando uno se atreve a caminar en dirección opuesta a la del resto. De ahí que nadie entienda (ni agradezca) el nivel de rebeldía que manejan las putas (sea por la razón que sea). De ahí que duelan los nudillos cada vez que soltamos un golpe. De ahí que nazca el odio cuando uno ríe mientras los demás lloran. Culpo al civismo de causar frustración y de ser un asesino silencioso.
No se trata de crear una sociedad anárquica y caótica, se trata de que entiendan lo que quiero decir.